Cada uno de nosotros ha tenido encuentros muy particulares con los  archivos fotográficos de su familia, específicamente con los álbumes de bodas de nuestros padres y abuelos. Ver estas imágenes de inmediato hizo que nos preguntáramos sobre cuál era nuestra motivación para fotografiar bodas y pronto entendimos que hacer esto es un trabajo significativo en sí mismo; pues estas fotografías no sólo representan para alguien un puente hacia la memoria sino que también son una manera de documentar la época en la que vivimos. 

Al observar estas fotos, los peinados, los vestidos, los pantalones acampanados, los coches y cada uno de los detalles que suceden alrededor de estos eventos, encontramos pistas que nos permiten imaginar otros tiempos, pensar en nuestros padres antes de que fueran padres y en nuestros abuelos antes de que fueran abuelos. Es probable que esta sea la razón principal por la que nuestro acercamiento a las bodas sea más desde lo documental y por lo que procuramos que cada detalle cobre un sentido especial  dentro de esta narrativa. 

Con cada pareja que conocemos buscamos establecer un vínculo cercano que nos permita contar su historia de forma íntima y sincera. Nos emociona pensar que en unos años alguien encontrará sus fotografías y sentirá lo mismo que nosotros sentimos justo ahora desde nuestro lugar de hijos y nietos. 

Publicados en

Además del trabajo que realizamos en bodas hemos trabajado y hecho colaboraciones para diferentes publicaciones como: